CABET, nuestra finca, es de origen cooperativo. En concreto, nace en COABE, la Cooperativa Agrícola de Bétera (a la cual debe su nombre), donde un grupo de 13 agricultores han aportado sus parcelas, trabajo e ilusión para poder iniciar este proyecto de futuro que pueda ir creciendo e incorporando nuevos agricultores que lo enriquezcan. Actualmente, está formada por 26 parcelas que suman 28,67 Ha, en su mayoría en el término municipal de Bétera y los municipios cercanos de Llíria, Vilamarxant, Marines y Puig. En nuestra vocación está que este proyecto que iniciamos no quede reducido a nuestro pueblo, sino que pueda ser desarrollado en otros pueblos sirviendo de elemento transformador.
La mayoría de las parcelas se encuentran en Bétera, un pueblo valenciano que se ha caracterizado históricamente por su dedicación a la agricultura, sustento de la mayoría de las familias. En estas pequeñas plantaciones familiares, hemos recuperado el cultivo tradicional, realizando muchas labores de forma artesanal, como se hacía hace más de 100 años: desde la poda hasta la recolección manual de la fruta, apoyándonos con maquinaria que nos ayuda en tareas más pesadas o procesos que mejoran el medio ambiente.
La ubicación geográfica de nuestro territorio confiere a nuestra fruta unas características únicas. Las parcelas se sitúan a los pies de la Sierra Calderona, considerada el pulmón verde de Valencia. Estas montañas dejan pasar los vientos suaves y húmedos del levante mediterráneo y el agua procedente del río Túria, canalizada aguas arriba desde el pantano de Benagéber que llega a nuestros campos por gravedad, sin necesidad de consumo de agua de pozos ni de energía eléctrica. También utilizamos en el cultivo la técnica de «riego deficitario controlado» que permite un ahorro de agua respecto al cultivo convencional.
Actualmente somos tres ingenieros en el equipo. Dirigimos las plantaciones de nuestros agricultores siguiendo los criterios de la agricultura ecológica y nos aseguramos que todos los operarios que realicen trabajos en dichas parcelas cumplan con todos los requisitos legales, sociales y medioambientales.
Creemos en el aprovechamiento de alimentos, pero también queremos ofrecer la mejor fruta, por lo que aquella que no cumpla con nuestro estándar de calidad será destinada a la industria para la obtención de zumo. Seguimos rigurosos protocolos sobre madurez interna, externa, analíticas, etc., que garanticen que cuando llegue nuestra fruta a su casa pueda apreciar, no solo la dedicación y la pasión de nuestros agricultores, sino el sabor, aroma y color que aporta nuestra tierra.